martes, 3 de noviembre de 2009

“1984”

La guerra es la paz, la ignorancia es la fuerza, la libertad es la esclavitud, el amor es el odio y la reproducción es la inseminación artificial. El “orgasmo”, traducido como el placer y las emociones humanas, no existen en Oceanía.

Así se resume la forma de vida de los personajes de la obra de Eric Blair (1903-1950), mejor conocido bajo el seudónimo de George Orwell. Este periodista británico intentó hacer una crítica al totalitarismo, expresando a través de su obra el desacuerdo con la política nazi y soviética. Bajo la dirección de Michael Radford, “1984” es la tercera adaptación cinematográfica de esta novela política de ciencia ficción distópica. Se desarrolla en un lugar llamado Oceanía, el cual está sumido bajo un régimen totalitario, encabezado por el “Gran Hermano”, quien es un hombre de bigotes que aparece como especie de vigilante por todas partes en los televisores que nunca se apagan.

La obra escrita por el periodista británico fue publicada el 8 de junio de 1949 y ha tenido muchas adaptaciones debido a su polémica temática. Causó gran sensación y en 1954 la BBC hizo una adaptación televisiva bajo la dirección de Rudolph Cartier. Años más tarde, Michael Anderson fue el director de la versión cinematográfica, y Woody Allen el de la de comedia, titulada “El dormilón”. Pero fue en 1984, que apareció la dirigida por Michael Anderson, usando el mismo nombre de la obra (“1984”) y sobre la cual se basará el análisis de hoy. Un año después, Terry Gilliam dirigió la película “Brazil”, la cual también se basaría en el libro de Orwell. Igualmente, han surgido versiones de ópera bajo el mismo título, como la estrenada en la Royal Opera House en 2005, redactada por Lorin Maazel con un libreto de J.D. McClatchy y Thomas Meehan. Y en septiembre de 2009, la teatral, dirigida por Tim Robbins.

“El último hombre en Europa” fue el nombre inicial del libro de Orwell, pero por razones comerciales, los editores británicos decidieron cambiarlo a “1984”. La novela introdujo el concepto “Gran Hermano”, el cual pasó al lenguaje común de la crítica de las técnicas modernas de vigilancia; y “orwelliano”, que es normalmente usado para hacer referencia al universo totalitarista descrito por el autor.

Sobre la obra
La historia de la obra transcurre en un mundo regido por grandes potencias: Eurasia, EstAsia (Asia del Este) y Oceanía. Este último es el lugar en donde impera el “IngSoc” (interpretado como Inglaterra Socialista). Aquí, existen dos grupos sociales, los miembros del Partido, que siguen al “Gran Hermano”, y los pobres, que viven atemorizados y alejados de la política. Los primeros viven en una permanente represión y actúan en un sistema en donde la intimidad y el libre pensamiento no existen. Son vigilados constantemente por el Partido y habitan en un lugar lleno de monitores de televisión en los que aparece la imagen fotográfica del Gran Hermano, que parece estar mirándoles permanentemente. Están vestidos de azul y negro y viven bombardeados de información bélica y lo único que pueden amar es el Partido.

Su distribución laboral se ejecuta en los cuatro ministerios, los cuales son clasificados en los siguientes temas: Amor (encargado de la tortura y castigo); Abundancia (controla el aspecto económico y su fin es que la gente viva al borde de la subsistencia); Verdad (reconstruye la historia a través de la destrucción o manipulación de información histórica); y Paz (se asegura de que la guerra sea permanente). Los segundos son los demás miembros de la sociedad que viven en la pobreza y la miseria, con miedo y escondidos; a diferencia de los primeros, no tienen el cerebro lavado.

El personaje principal es Winston Smith (interpretado por John Hurts en la película dirigida por Radford). Trabaja en el Ministerio de la Verdad y se encarga de reescribir la historia. El objetivo de este departamento es manipular o destruir información del pasado que le convenga al Partido con la finalidad de que su versión oficial de la realidad y los hechos parezca creíble para el resto de la sociedad.
La coprotagonista es Julia (Suzzana Hamilton en el filme de Radford) trabaja en el Ministerio del Amor. Ella y Smith se enamoran y son descubiertos y acusados de conspiradores y traidores.
Los demás personajes de relevancia son: O´Brien (Richard Burton), Parsons (Gregor Fisher) y Mr. Charrington (Cyril Cusack).

Cuando Winston y Julia descubren que las personas en quienes confían (O´Brien) también forman parte del mecanismo represor, son encerrados y sometidos a tortura. Con el fin de controlarlo, hacerle pensar que está equivocado y lavarle el cerebro, Smith es forzado a reconocer que un enunciado evidentemente falso (2+2=5) es verdadero. Luego de tres meses de tortura inhumana, Winston termina aceptando interiormente que la verdad es lo que el Partido dice y no lo que su intelecto deduzca, es más, ni siquiera lo que sus sentidos perciban.

Sociedades paralelas
Lo impresionante de la película “1984” dirigida por Michael Radford es que fue estrenada en 1984. Recuerden que Orwell publicó el libro 35 años antes. Por lo tanto, la Inglaterra mostrada en la pantalla de cine y la Inglaterra de ese entonces eran dos sociedades paralelas y que, además, el autor narra refiriéndose a una visión futurista y exagerada de lo que podría pasarle a la sociedad, partiendo de la filosofía que trae consigo la Segunda Guerra Mundial. Obviamente, en la realidad no eran iguales, pero es importante realizar un análisis del contenido del filme y cuál fue el objetivo del escritor.

Orwell opinaba que las sociedades occidentales necesitaban un cambio radical y, por tanto, en los países capitalistas el socialismo soviético representaba una amenaza a los principios que lo sustentaban. Creía fielmente en que los medios, sus dueños y los miembros del poder político tenían el control de la información, y por eso, después de haber trabajado y vivido en España varios años, dice en su libro “Mi Guerra Civil Española” que “ya de joven me había fijado en que ningún periódico cuenta nunca con fidelidad cómo suceden las cosas”.

El director fotográfico de la película quiso que fuese en blanco y negro para darle el aspecto triste y pesado que expresaba la obra de Orwell, pero como los financiadores de la producción no se lo permitieron, tuvieron que utilizar una técnica llamada “tratamiento de blanqueo por circunvalación", lo cual le daría el efecto visual deseado desde un principio.

En el filme, a excepción de los televisores que rodean los escenarios, no se muestra nada de tecnología. Esto se debe a que Sonia Brownell (esposa y viuda de Orwell), al permitir la producción de la película, puso como condición no utilizar ningún tipo de efecto especial.

Cualisignos, sinsignos, legisignos…
Para analizar semióticamente una película como “1984”, podríamos hablar así: Me parece que el color rojo de la bandera de Insoc representa el color de los soviéticos; pero no, haremos una interpretación que la mayoría de los comunicadores sociales entienden:

· Los colores e iluminación de la escenografía y el vestuario ayudan muchísimo a que los espectadores sientan la tensión y tristeza que expresa la obra.

· La información transmitida a través del único medio visto por los habitantes de Oceanía (la televisión) era producida por el Partido. Por lo tanto, deducimos que Orwell se refiere a la idea anteriormente expuesta: Los medios no dicen la verdad. Y evidentemente, se hace referencia a que, quienes tenían el poder en los tiempos de la guerra, manipulaban la información de acuerdo a su propia conveniencia.

· Esto no sólo violaba el derecho de toda persona de recibir información veraz, sino que (y lo reitero) le lavaba el cerebro. Supongo que el escritor hace una crítica al control soviético del Partido Comunista de España, por todas las mentiras que utilizaba para la manipulación informativa.

· Los miembros del Partido se creen todo lo que dicen las pantallas, pero no se ponen a pensar que nunca han presenciado un ataque, y que jamás se hubieran enterado de la guerra y los delitos cometidos por otros si no fuera por sus líderes.

· Tanto Smith como los demás personajes, eran observados o, por lo menos, se hacía un seguimiento riguroso de sus actitudes. Como si verdaderamente, quienes están del otro lado de la pantalla, pudieran ver todo lo que hacen.

· Al parecer, una de las principales inspiraciones de la obra “1984” de Orwell fue que él era observado como en el libro. En 2005, mediante un informe de la inteligencia británica, se dedujo que Orwell fue investigado durante 12 años por la policía debido a que percibían que tenía vinculación con movimientos de izquierda.

· Orwell trabajó en la BBC durante la Segunda Guerra Mundial y ocupó el Despacho 101, así que lo más seguro es que la Habitación 101 de la película es una referencia.

· A la gente no se le permite la libertad intelectual. Un ejemplo de esto es el momento en que Parsons en denunciado o delatado por su hija.

· Es evidente la presencia del racismo, porque no aparece ningún hombre de color, pero es interesante el símbolo de la bandera en la que aparecen dos manos estrechadas, y una de ellas es negra.

· La “V” que aparece en el apretón de las manos en la bandera, también está en la caja de cigarrillos y las botellas de ginebra. Es una parodia de la “V” de la Victoria utilizada por los aliados de la Segunda Guerra Mundial.

· El uniforme negro del partido interior que viste O´Brien se debe al uniforme negro que usaban los miembros de las SS alemanas.

· El uniforme azul que usan los miembros del partido exterior está relacionado con el uniforme azul que utilizaban los miembros de la Falange Española.

· El nombre de Winston viene de Winston Churchill.

· Muchos analistas detectan similitudes entre la sociedad actual y el mundo de 1984. Por ejemplo, en la escena en la que Julia (Suzzana Hamilton) tiene uno de sus encuentros con Smith y aparece con el azúcar, algunos de los venezolanos (sobre todo guayaneses) les puede llegar a pasar que recuerdan que en Venezuela hemos pasado por momentos de escasez de alimentos, y uno de los que menos es encontrado en los almacenes es el azúcar; entonces, la historia se puede adaptar a cualquier lugar o situación, dependiendo de quién la vea. Por esta razón surge el término “orwelliano”, para denominar a una sociedad como orwelliana, que se caracterizaría (lo cual es una tendencia actual) por tener alguna de estas características ya mencionadas.

· La reescritura del pasado, de la cual se encarga Smith en el Ministerio de la Verdad, era práctica habitual en la URSS y constituían un conglomerado de mentiras habituales en la propaganda de guerra.

· Aquí retomamos la idea de la verdad de acuerdo a lo discutido con Pellegrino en la Lectio Brevis de la Cátedra de Ciencia Ficción en la UCAB- Guayana, y mencionando al pensamiento de Vargas Llosa: La ficción es una mentira disfrazada de verdad; para los miembros del gobierno de Gran Hermano, la mentira en la que vivían era una verdad que compartían como colectivo, porque el Gran Hermano hacía lo posible porque fuera creíble. Recordemos la escena en que Smith habla con Parsons, esperando el elevador; Parsons le pregunta: ¿Viste que subió la producción de chocolate?”, y por supuesto, el personaje ya sabía esto, porque era su trabajo.

· Y por último, de acuerdo con las palabras del profesor y fundador de la cátedra de Cine de Ciencia Ficción de la Universidad Católica Andrés Bello, Francisco Pellegrino, en toda distopía hay una luz que aparece al final, y tomando en cuenta la historia de “1984”, fue en el último momento en el que Smith deja un mensaje que podría tomarse como “la esperanza”. Para refrescarles un poco la memoria, fue en la escena en la que el protagonista sumaba 2+2 sobre la mesa, pero no colocaba el resultado, sino que sólo aparecía 2+2=, o sea, saquen sus propias conclusiones, se los dejo en que podría ser esa “luz al final del túnel”, esa esperanza.