viernes, 23 de octubre de 2009

El sentido secreto de la Odisea Espacial 2001 (extracto).


Daniel Medvedov es un semiólogo -entre muchas cosas que aparecen en su hoja de vida-, y escribió esto sobre 2001: Odisea Espacial, de Kubrick, en el marco de su ensayo sobre "El Código General de las Lenguas. El Genoma y el Zoema Humano". Pero que también se convirtió en un artículo más concreto sobre la película. De allí sale este extracto:

"En la película de Stanley Kubrick, "Odisea Espacial 2001", tanto los monos como los astronautas humanos quedan perplejos frente al monolito que, en realidad, es una estela.

¿ Qué es el monolito-estela? Es el legado sin palabras de una civilización que ha alcanzado niveles de expresión y estilo, ni siquiera sospechados por los ingenieros de los actuales avances tecnológicos. Es comprensible que los monos se maravillen con las aristas de la estela - su sentimiento es puro y natural. No obstante, en la película, los humanos tocan el mismo objeto con desconfianza y duda intelectual y su estado anímico se debate entre el asombro y la ironía necia de los “civilizados”.

Hay en el Popol Vuh, el libro sagrado de la cultura y civilización maya, un episodio en el cual los humanos son castigados y transformados en monos, “rebajándose la condición de su sangre”. La visión no es contraria al darvinismo sino inversa: los monos son humanos degenerados, a razón de un castigo que los dioses le han infligido como consecuencia de sus desmanes sexuales. Si guardamos las distancias, es esta otra teoría sobre la existencia de los monos y sus cuarenta y ocho cromosomas. Los animales son la memoria viva de los principios del lenguaje. Por lo mismo, comparten las mismas bases y los mismos aminoácidos con los humanos. Llegará un día en el cual estas aseveraciones no provocarán asombro, ni sonrisas irónicas de los “expertos”.

El problema del sentido de la película de Kubrick no se resuelve con verla mil veces: puede uno verla cuantas veces desee, pero con ello no la va a entender o comprender mejor: se necesita la clave del código de lectura que está utilizando el autor de la metáfora y este código es de naturaleza óntica, existencial. El monolito-estela es un legado de una civilización lejana en el tiempo y su asombrosa perfección deja perplejos tanto a los simios como a los humanos astronautas."

El resto del artículo de Daniel Medvedov está en este link:

viernes, 16 de octubre de 2009

Las cosas que están por venir


"Las cosas que están por venir" es un viejo libro de H.G. Wells en la que plantea el futuro en la tierra con un gran Estado único, en el que todo funciona bien para la humanidad. Estaba buscando la adaptación -no muy laureada- de 1979 con Jack Palance, y en cambio conseguí este pequeño corto que nada tiene que ver con la obra de Wells, salvo el título.

Escrito y dirigido por Mario Ramos, mezcla el mito de Prometeo con la premisa de Deux ex Machina, en la cual un evento tan importante para nuestra evolución se da por la intervención externa y no propiamente por nuestra evolución natural, valga la redundancia. Sencillo y sin efectos especiales (la mayor evidencia de tecnología es un control remoto SONY que no sabría explicar cómo llegó hasta allí ni por qué).

El corto lo pueden ver haciendo click aquí. Está en inglés y sin subtítulos, pero creo que da para entenderlo.

jueves, 8 de octubre de 2009

¿Quieres tener tu propio "Lightsaber"?

Si buscas la palabra "lightsaber" en Youtube es posible que encuentres una buena cantidad de videos aficionados de gente que se las ha ingeniado para crear sus sables de luz, a lo Star Wars. De todos los que he podido ver, este es de los que me parece mejor logrados, y está hecho por Michael Scott y Ryan Wieber, en ese entonces dos chamos de 15 y 16 años:


Sí, muy bueno no? Por supuesto que estos chamos soy muy fajados. Pero la verdad es que ahora "cualquiera tiene su sable jedi", con un poco de maña... y de fijarse en cómo lo hacen los demás.

En la Creativecow.net Andrew Kramer comparte un video tutorial de cómo crear un sable de luz usando el programa After Effects. Si bien el After Effects no es un programa de los más amigables, Andrew comparte un "plug-in" para hacerlo de lo más fácil, con configuraciones automáticas para hacerlo no solamente fácil, sino también lo más parecido posible a un verdadero sable láser (digo, los que se ven en la película). Aunque el tutorial está en inglés, la ventaja de verlo es que solo bastaría fijarse en lo que va haciendo y agarrar el truco.

Otra cosa interesante es que Andrew también inicia el video mostrándote cómo lo puedes hacer (empleando un poco más de tiempo) en otros programas de edición de video profesionales, si no tienes After Effects y estás acostumbrado a otro programa como el Premiere o el Vegas. Es decir, tienen la manera fácil y la difícil (ustedes eligen cuál es cuál).

Que la Fuerza.. Que la VacaCreativa los acompañe...