Cuando
me decían “Ciencia Ficción” pensaba en zombies de aspecto vomitivo persiguiendo
a una ensangrentada rubia gritona.
Definitivamente, la ignorancia es
atrevida. Durante el transcurso del primer mes en la cátedra la sorpresa
fue gratificante: el cine de ciencia ficción es mucho más que eso.
Afiche de la película |
La
historia transcurre en un ambiente distópico, donde el gobierno prohíbe los
libros y además los lectores son severamente castigados. En este mundo las
casas ya no son inflamables y los bomberos se dedican a la quema de todo tipo
de literatura. El gran argumento: leer es una fuente de infelicidad, pues
muestra estándares de vidas falsos y relata historias inexistentes que fuerzan
al lector a pensar y sentir innecesariamente. ¡Buen argumento! ¿Cierto?
Escena con "La familia" |
El
gobierno se encarga garantizar la igualdad entre sus ciudadanos, y con esto, su
felicidad: por ello, los libros (originadores de sabiduría y por lo tanto de desigualdades
intelectuales), deben quemarse. La hegemonía comunicacional la tiene una caja,
muy parecida a la televisión, que transmite durante todo el día “la familia”,
una especie de programa interactivo y alienante.
Uno
de los aspectos más fascinantes de esta película es su carácter crítico. En
realidad, hoy en día, la televisión es uno de los medios de comunicación que
goza de más credibilidad, y si somos un poco fundamentalistas, hasta poder de
manipulación. “La familia” Era un programa hipnotizante, que impedía el
cuestionamiento crítico de la sociedad y del mismo individuo, mientras
fomentaba la obediencia.
Montag y la profesora |
Montag
es el bombero protagonista del film, lleva su vida tal y como la profesión se
lo exige: sin leer y odiando los libros. Hasta que una tarde, en un viaje en
tren, su vecina (muy parecida a su esposa, por cierto) le pregunta “¿Eres
verdaderamente feliz?” “¿Alguna vez has leído uno de los libros que quemas?”.
Lo que Montag no se esperaba es que las preguntas de esta rebelde profesora y
ferviente lectora despertaran en él su naturaleza analítica. En este
momento, se devela nuevamente el carácter crítico de la película: razonar las
realidades lleva a la búsqueda de respuestas y muchas veces al inconformismo…
en consecuencia, a perseguir cambios. Así pasó con el bombero, quien optó por
llevarse un libro a escondidas en una de sus cotidianas quemas. Poco a poco, empezó a probar
las mieles de la literatura: sentir y pensar.
Pero
no quiero hacer spoiler, así que aquí dejo el link, para que disfruten de
una romántica película de ciencia ficción… sin zombies, ni rubias gritonas.
Por: Legna Vivas
2 comentarios:
De hecho, los zombies no pertenecen al género de CiFi sino al Terror (dicen que primo-hermano de la CiFi). El hecho es que películas como 28 días, Soy Leyenda, y tímidamente la seríe The Walking Dead los han acercado al ser productos de un virus y una condición genética o médica determinada. Enjuto Mojamuto (Muchachada Nui) dice que entonces no son zombies, sino infectados :-) jejeje
Jajajajajajaja, gracias por su aclaratoria, siempre tan valiosas... De cualquier forma es gratificante saber lo equivocada que estaba.
Publicar un comentario