jueves, 31 de marzo de 2011

El Hombre Bicentenario

Aprovechando lo que publicación de Laura, yo les quiero hacer una serie de comentarios acerca de la película El Hombre Bicentenario.




La película es el reflejo del libro “El hombre positrónico” que es una adaptación a su vez del libro “El hombre bicentenario” de Asimov. En el libro original de Asimov no hay una historia sentimental alrededor de la búsqueda de Andrew, en la película la hay. Creo que son dos abordajes de la misma historia que vale la pena visitar por separado.

Me llamo la atención la película el Hombre Bicentenario la he visto como un millón de veces, lo que me parece más interesante hablando de ciencia ficción es que hay varios aspectos que él se propone a cambiar para convertirse en humano, uno de ellos es la capacidad de ser espontaneo de desarrollar un talento creativo inusual en los robots, esa curiosidad por aprender nuevas cosas sin que se le ordene, por ejemplo en la película cuando accidentalmente rompe el caballo de vidrio de una de las niñas de la casa en donde servía como robot. Otro aspecto bien importante y que viene enlazado con lo anteriormente dicho, es lo que lo separa de su condición de máquina, los sentimientos, que le conmoviera las lagrimas de la hija menor de la familia cuando vio que se le rompió su caballo de juguete y por eso decidir aprender a tallar y hacerle uno nuevo.
Además el hecho de que luego de muchos años se enamora y descubre la perfección dentro de la imperfección humana, deja ser  perfecto como maquina atreviéndose a equivocarse y así aprender de sus errores. Por ejemplo cuando le pide a la mujer de la que está enamorado que deje a su prometido y se case con él.

Otro punto bien importante y uno de los más reiterados en el transcurso de la película, es el hecho de que el no es aceptado como humano por ser inmortal, a pesar de que se ve como uno, siente como uno, y sus órganos comienzan a ser como lo de un humano.
Lo solo que se siente al no pertenecer a nada y no dejar ninguna huella en el mundo, sin sentido de pertenecía. El deseo de la libertad, el deseo de ser reconocido y el término de su ciclo vital como cualquier hombre, con la muerte.

En conclusión, Andrew a diferencia de los otros robots creados para servir a las familias y solo recibir y cumplir órdenes, nunca para pensar por sí mismo, tiene personalidad y demuestra esos aspectos que nos separan de las maquinas, en la película Andrew se debate entre su condición artificial y su deseo de ser natural. 


1 comentarios:

Audiolibros en castellano dijo...

Comparto con vosotros un audiolibro de El hombre bicentenario. Espero que ayude a aquellos que tengan dificultades para leer o por cualquier motivo no tengan acceso al libro.

https://audiolibrosencastellano.com/cuento/audiolibro-completo-hombre-bicentenario-isaac-asimov-1976

Un saludo :)

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