Reflexionando un poco sobre los personajes que han marcado hito en la historia del cine, mi mente voló al libro que Mary Shelley escribió en 1818, Frankenstein.
Rememoré alguna de las películas y series televisivas en las cuales, el relato de Shelley constituye el argumento central y fue inevitable preguntarme en qué año el popular mostruo y el Dr. Victor Frankenstein hicieron su aparición por primera vez en la "gran pantalla".
Tras leer un par de textos en Internet, encontré la respuesta: 1910, es decir, para mi sorpresa, me di cuenta que dentro de poco se cumplirá un siglo desde aquel 18 de marzo en el que se realizó el lanzamiento de "una historia que alcanza el clímax del horror y la sugestión" (cita empleada en los afiches cinematográficos y publicidad sobre el film aquel año).
Tres días de grabación en los Edison Studios, fue el tiempo que se invirtió en la realización de una cinta cuya duración se limita a 12 minutos, cuarenta segundos. La dirección y el guión estuvo a cargo de J. Searle Dawley y en algunos textos se incluye la participación del mismo Thomas Edison en la producción, empero, este punto -aún en la actualidad- no está del todo claro, incluso es refutado por algunos historiadores del cine.
Un dato interesante es que Charles Ogle, el actor que interpretó el monstruo por primera vez, también fue el pionero en realizar el papel de Scrooge en "Un cuento de Navidad", relato que muchos de nosotros debemos tener bastante fresco en la cabeza, gracias a la reciente versión animada en 3D protagonizada por Jim Carrey.
Los otros actores fueron Augustus Phillips, como el Dr. Victor Frankenstein y Mary Fuller como Elizabeth; en total, tres personas conformaron el reparto principal, un número que revela la sencillez del guión, el cual evidentemente, buscó resaltar el aspecto psicológico y mitológico de la historia o lo que es lo mismo, mostrarle al público las consecuencias que puede generar la ambición del conocimiento y del poder, dejando claro el parecido de Frankenstein con el Prometeo de la mitología griega.
Uno de los logros más importantes obtenidos en esta producción, fue la realización de la escena en la que Frankenstein -cuyas características físicas corresponden más a un mago que a un científico- crea al mostruo en un caldero colocado sobre el fuego, a través de un procedimiento alquímico, esta escena fue grabada en un orden inverso a como los espectadores podemos observarla en el film.
Les explico: Recubrieron un esqueleto con cera y papel maché y capturaron el momento en que se derretía mientras que simultáneamente movían los brazos del muñeco con unos hilos, luego en edición cambiaron el orden de los cuadros, de forma que, los últimos ocuparon el primer lugar, como resultado,el público pudo observar cómo el monstruo se formaba a partir del esqueleto.
Después del cierre de la Edison Film Company en 1918, esta y otras cintas estuvieron extraviadas durante años, hasta que American Film Institute publicó en 1980 una lista con los "films perdidos más significantes histórica y culturalmente" y fue así, como Alois Felix Dettlaff al enterarse de este anuncio, comunicó al instituto y a los medios de comunicación que poseía una copia del film desde 1950, año en que la adquirió para tenerla dentro de su colección privada.
Así que, debemos darle mil gracias a Dettlaff, un cinéfilo que sin saberlo, salvó a la humanidad de la tragedia que sería, no tener la oportunidad de disfrutar de este primer Frankenstein en la "gran pantalla", aquí se los dejo, observen ustedes mismos los detalles y les confieso, me declaro culpable de haberlo visto unas cuantas veces.
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