Ciencia ficción en Latinoamérica: Caso México

La ciencia ficción también ha pisado suelo latinoamericano y dejó sus huellas en México. A partir de los años 40 aparecieron las primeras películas sobre este género, sin embargo, no contaban con fantásticas producciones ya que el cine era una empresa que apenas florecía en este país. Sus mayores esfuerzos estaban dedicados al maquillaje, vestuario y post producción.

Los primeros frutos del cine de ciencia ficción en México trataban temas como el futuro, la persecución humana a los extraterrestres, los desastres tecnológicos o el ataque de monstruos. Otro tema recurrente en las películas de ciencia ficción mexicana son los salvadores o héroes, algunos con súper poderes y otros con habilidades para pelear; el primer caso se puede ejemplificar con La invasión de los muertos donde el héroe Zovek es un telépata con fenomenales poderes que usa para combatir con sus enemigos. Y en el segundo caso es meritorio nombrar a personajes como Santo, rememorando todo lo que tiene que ver con la lucha libre, y su protagonización en películas como Santo contra el cerebro diabólico.

Los monstruos también tuvieron espacios en películas como La momia azteca contra el robot humano o La nave de los monstruos son un ejemplo de cómo fueron llevados a la pantalla grande estos elementos fantásticos. Mezclando el género de la ciencia ficción con el terror se destaca Juan López Moctezuma quien en 1971 dirige La mansión de la locura, una de las películas más premiadas a nivel internacional.

Como mencioné anteriormente, las películas de CI-FI mexicanas no desarrollaron de manera perfecta el género porque no contaban con los suficientes recursos, sin embargo, sus esfuerzos los hicieron posicionarse como pioneros dentro de este tipo de producciones, logrando de esta manera reconocimiento mundial e inclusión dentro de la crítica cinematográfica. A pesar de tener sobre ellos el peso de un Hollywood demoledor que cada vez conquista más espacios.

Si supiera ponerle sonidos a este escrito colocaría aplausos porque a pesar de que en los años 40 apenas empezaba a caminar la industria del cine en el país azteca, supieron llevarlo de la mejor manera posible y los frutos de esos esfuerzos se ven en la actualidad con la aparición de películas que valen la pena mirar.