A pesar de ser una película un tanto sangrienta, una vez más se demuestra la trascendencia argumental del cine de ciencia ficción. Esta vez, el deseo del hombre de querer saber más y más es lo que desatará una serie de eventos, de los que al final, ni los mismos hombres se podrán librar.
En esta película se muestra la historia de un sujeto promedio que es asignado para liderar una operación con el fin de trasladar a los alienígenas instalados en Johannesburgo desde hace 2 décadas. Pero nada será tan sencillo como se pensaba.
Esta pieza expone al típico héroe, que es héroe, porque la circunstancia en que estaba inmerso así lo quiso y no porque buscaba mérito. En este caso, Wikus, el héroe accidental, termina ayudando a Christopher y a su hijo, ambos alienígenas, para que se puedan salvar del nuevo refugio, que no es más que un engaño, casas en peores condiciones, que sólo resolverá la situación humana pero no la vida paupérrima en que viven todos los aliens.
Entonces te invito a ver esta pieza, para que te formes tu propio criterio y además te cuestiones todas esas mezquindades que a veces desarrollamos sin siquiera darnos cuenta.
Enlaces de interés:
0 comentarios:
Publicar un comentario