lunes, 14 de mayo de 2012

"Privilegio de Asesinar"


Un pequeño preámbulo...
Los escritos de mi autoría en este blog no responderán al más profundo conocimiento del género Ciencia Ficción, pero sí al de un análisis amateur sobre esta clase de películas, a partir de lo que he aprendido recientemente en clases.
Por: Oriana Faoro
     El fin de semana vi “Minority Report” o en español “Sentencia Final: Minority Report” (2002), un film dirigido por Steven Spielberg y protagonizado por Tom Cruise. La película futurista está basada en el relato de Philip K. Dick “El Informe de la Minoría” (1956), e ilustra la sociedad estadounidense de 2054, en la que desde hace 6 años existe un sistema judicial llamado “Pre-Crimen”, que logra predecir los asesinatos antes de que ocurran, permitiendo al personal policial frustrar cualquier intento de dicho delito. En estos 6 años, la ciudad de Washington ha estado libre de asesinatos.

     La escena inicial refleja cómo logran frustrar un crimen pasional a través del sistema. Mi primera impresión fue “¡esto es una maravilla! ¿cuál puede ser el lado negativo de este asunto, si se están salvando vidas?”. Pero el sistema “Pre-Crimen” funciona a través de la difusión de las premoniciones de unos videntes llamados “pre-cogs”, 3 seres humanos conectados a máquinas que permiten reproducir sus visiones. No tuve problema en creerme que realmente tenían premoniciones INFALIBLES... pero sí tuve un dilema ético “son personas ESCLAVIZADAS y ENAJENADAS del mundo, pero al servicio de la sociedad”.
     El asunto se enreda cuando, el héroe de la película, el “comisario” de "Pre Crimen", John Anderton (Cruise), quien perdió en el pasado a su hijo en un crimen de asesinato, aparece en el sistema como el autor de un crimen. Pero ¿cómo? Mi apreciación sobre este sistema como ideal y deseable para la sociedad se quebró, y decidí acompañar a un John Anderton convencido que le habían tendido una trampa, a descubrir qué estaba pasando.

El film
     Las tomas, los gráficos, los recursos utilizados para emular el futuro me parecieron muy limpios en ejecución. La tecnología de la proyección, los discos extraibles y pantallas transparentes –que bien pudieron ser hechos con simples láminas de plástico- me resultaron muy ingeniosos... las autopistas verticales, vehículos flotantes ergonómicos, “espías arañas” o pequeños robots de la policía y el mecanismo lector de retinas que impera en todos los sistemas de la sociedad -desde entrar en el metro hasta accesos restringidos-... realmente hicieron que me sintiera en el futuro. A nivel fílmico me gustó el manejo de las tomas y de los movimientos de las cámaras, pues se movían al ritmo del suspenso que querían transmitir... además del uso acertado de planos cenitales, planos medios y primeros planos para describir escenografías y situaciones.
     Los diálogos acompañaron la película: líneas expresivas –cómicas y emotivas-, sarcásticas, informativas y reveladoras complementaron la propuesta audiovisual.

Descenlace
     Anderton en aras de descubrir la falla del sistema que lo preveía culpable, dio el todo por el todo: por medio de una cirugía reemplazó sus ojos y en una operación suicida raptó a una de las “pre-cog”, Agatha, quien por primera vez conoce el mundo. Anderton descubre los “reportes en minoría” (minority report) que contenían el “futuro alternativo” de los crímenes predichos, es decir, la otra versión de lo que pasaría en cualquier situación, demostrando la falibilidad de las premoniciones. Estos reportes permanecían ocultos.
     Pero el protagonista no tiene reporte en minoría (efectivamente comete el delito), sino que forma parte de un engaño aún más grande: El jefe de todo el departamento "Pre Crimen", Lamar Burgess (Max VonSydow), ha burlado el sistema. Burgess cometió un asesinato que los otros "pre cog" atribuyeron a otra persona, y la verdad yace en el reporte en minoría de Agatha. John ha descubierto esto y Lamar, valiéndose de saber engañar al sistema, planifica el asesinato que Anderton cometería, para sacarlo de su camino. Finalmente, Anderton con la ayuda de su esposa Lara (Kathryn Morris), logra esclarecer todo y desenmascarar a su ex jefe.
     El departamento "Pre Crimen" fue desmantelado, y todos sus “reos”, a quienes mantenían en una especie de estado catatónico, fueron liberados en vista de no poder atribuírseles una culpabilidad indiscutible. Lamar muere en un enfrentamiento con Anderton, pero en manos de sí mismo. Los “pre-cog” fueron liberados en un sitio pacífico, alejado del caos.
Esto me hace reflexionar acerca de una variable que discutimos en clase: “los avances tecnológicos influyen en la concentración de poder”. Definitivamente sí. Este film plantea un escenario de un sistema de seguridad quasi perfecto, que implica la existencia de una sociedad libre de crímenes, pero, ¿qué  tan honestos son quienes lo manejan? 
     El argumento demuestra lo vulnerables que somos los seres humanos ante circunstancias de poder: por un lado muestra a John Anderton, quien traumatizado por la pérdida de su pequeño hijo, toma el trabajo de “Pre-Crimen” con seriedad y pasión desmedidos, perdiendo su matrimonio e inclusive cayendo en drogadicción con tal de impedir que otros pasen por su sufrimiento. Y por el otro, tenemos a Lamar Burgess, quien enfermo de poder, publicita un sistema “perfecto e infalible” cuando realmente él sabe cómo violentarlo y salirse con la suya, reservándose el “privilegio de asesinar”, dejando a su sociedad desprotegida de estos crímenes clandestinos.

Por eso, en mi opinión, no es bueno que NADIE TENGA TANTO PODER y nunca estaremos listos para manejar el de predecir el futuro. Somos vulnerables a sentimientos, a deseos y motivaciones personales que, mal dirigidos, pueden desembocar en el caos para toda una sociedad. Sin embargo, como el final de esta película, creo que siempre reinará el bien sobre el mal, que toda mentira se descubre y que todo sistema corrupto, por su propia naturaleza, algún día CAE.  

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