Cuando lo increíble se vuelve creíble a través de la gran pantalla

¿Qué pasaría si todo lo inimaginable lo pudieras realizar? ¿Qué pasaría si este mundo no es la realidad?  ¿Qué pasaría si por un instante escaparas de lo conocido para viajar a un mundo sin límites de creaciones y sucesos? Quizás para algunos no es lógico dar respuesta a estas interrogantes, y la razón, es porque no se han sumergido en el mundo de la Ciencia Ficción, donde lo inverosímil se convierte en un patrón de vida para quebrantar paradigmas y liberar la mente humana.

             La magia de la Ciencia Ficción no es cosa de todos, pero llega a convertirse en algo súper interesante cuando nos adentramos en este mundo, donde lo inimaginable sucede a cada instante gracias a al uso de la tecnología, como el puente elemental para romper esquemas. El primer contacto con la Ciencia Ficción suele parecer un poco extraño o exagerado, pero la clave es la siguiente: alejar de tu mente la incredulidad hacia los hechos.

           

            Este tipo de cine demanda de los espectadores la supresión de la incredulidad, lo cual parece justo y necesario, pues en un mundo tan complejo a veces lo más preciso es escapar de los esquemas y entrar a una realidad construida cinematográficamente, que le permite tanto a los cineasta como a los amantes del cine estar vulnerables ante al asombro, dejándose llevar por cada toma, escena y parlamento, desarrollando así un gran gusto o conexión con la Ciencia Ficción. 

            Lo sorprendente de este genero cinematográfico es el uso que le ha dado a los efectos especiales para lograr sobrepasar los paradigmas, así como la utilización de un argot científico, en oportunidades inventado, y el desarrollo de las acciones en escenarios inimaginables o futuristas, logrando despertar ese elemento clave llamado: asombro.

            Esto es lo interesante de la Ciencia Ficción, a pesar que conocemos los elementos con los que trabaja, a pesar de mostrar realidades perfectas o imperfectas, auque sepamos que nos mostrarán hechos inimaginables, circunstancias que pueden ser creíbles por como las presentan, siempre nos sorprendemos, pues cada historia tiene su esencia, su razón de ser, su perspectiva y ese enlace con el espectador es lo que permite trasladarnos a lugares que ni creemos que pudieran existir.