viernes, 8 de junio de 2012

Las esposas de Stepford

Hombres… los que quieran una esposa perfecta, les tengo el dato.
Diríjanse a la pequeña y ficticia villa de Stepford. Los hombres de esa zona te concederán el deseo.
La película The Stepford wives, dirigida por Bryan Forbes en 1975, cuenta la historia de cómo en una villa todas las mujeres son “perfectas” para sus maridos.
La familia Eberhart se muda a este pueblo en busca de un mejor trabajo y más tranquilidad.

Joanna Eberhart, la esposa, protagonizada  por Katharine Ross, una fotógrafa semiprofesional, no le gusta el pueblo. Cree que los habitantes de allí son muy raros.
Un día aparece en su patio Bobbie Markowitz, una extraña pero agradable mujer, diferente a todas las que, de lejos, había conocido.

Va pasando el tiempo y ellas perciben que las mujeres de ese pueblo tienen una actitud extraña: son muy sumisas, siempre perfectamente arregladas y laboriosas en el hogar, cuidando de que todo esté impecable para sus maridos.
Un día a Bobbie se le ocurre una extraña explicación de por qué las mujeres del pueblo tienen esa actitud: El agua.
Ellas creen que el agua del lugar tiene algún componente que genera tal actitud. Para salir de dudas le llevan una muestra de aquella agua al ex novio de Joanna, ahora un científico. En los resultados no aparece nada anormal. El agua no es responsable.
El tema del agua no se trata más en el resto de la película, pero hay una toma muy pequeña que aparece luego. Esta muestra un lugar, un tanto pacífico. Es como un estanque. En el encuadre solo hay agua, y una rata muerta dentro de ella. Es como si se estuviera sugiriendo que el agua sí tiene que ver.
Solo es eso, una sugerencia, no hay mayor explicación científica.
El clímax de la historia ocurre cuando Bobbie se va de vacaciones con su marido, y al regresar ya no es la misma… ¡literalmente!
Joanna la va a visitar para ver cómo le fue y, en lugar de encontrar a su amiga: loca, desmaquillada, casi vestida; encuentra a una mujer perfecta, con un vestido hermoso, el cabello peinado y con volumen, el rostro maquillado, y además de todo eso, cocinando. ¿Cuándo en la película Bobbie había cocinado?
Es en ese momento cuando Joanne se asusta y decide contarle a su esposo, él la cree loca, o mejor dicho, le hace creer que está loca, la envía con una psicóloga. Esta luego de escucharla tan desesperada le dice que tome a sus hijas y se vaya lejos, luego ella la contactaría.
Joanna se fue corriendo a hacer lo que le sugirió, de repente se hizo de noche y llovió fortísimo. (¿Por qué cuando hay una escena de tensión siempre es de noche y está lloviendo?... ¡Me parece tan consumido!)
Llega a la casa y su marido le dice que las niñas no están. Se va a la casa de su amiga Bobbie para ver si ella las tiene y se encontró con la misma mujer sumisa, cocinando y limpiando la casa.
Ella le dice que las niñas no están allí, y le ofrece café. Desesperada, Joanne se corta la mano para ver la reacción de Bobbie, sigue sumisa. Joanna le apuñala el vientre, y de terror fue su sorpresa cuando notó que no sangraba. Salió corriendo desesperada.
Cuando pasó cerca de la casa donde se reúne la Asociación de Hombres escuchó que sus hijas pedían auxilio. Cuando llega a la habitación descubre que todo es un engaño, era apenas una grabación. Ella corre por toda la casa buscando escapar y entra en una habitación idéntica a la suya, y en la cama estaba su perro, perdido hacía varios días.
La impresión no la dejaba decir nada. De repente, en un lado de la habitación ve a una mujer análoga a ella pero completamente perfecta, su cabello, el maquillaje, su mismo cuerpo.
Allí es asesinada por su “clon”, en realidad un robot.
A todas las esposas de Stepford, la Asociación de Hombres, las habían convertido en robots.
Honestamente, no me parece que esta película entre dentro del género de ciencia ficción. Más allá de que las mujeres son robots, no hay ninguna inclusión de tecnología o avances científicos.
Al final no explican nada, se sabe que los hombres tienen algo que ver porque el encuentro de Joanne y el robot de sí misma se da en la casa donde ellos se reúnen, además. claro, de su actitud machista durante toda la película. Personalmente, no me gustó el final pero los invito a que sean ustedes mismos quienes lo juzguen.

Postdata:
Están todos cordialmente invitados a ver El show de Truman, en el estudio de televisión de la escuela de Comunicación Social, este el jueves 14 de junio de 2012 a las 5 de la tarde.
La diversión va por la casa, las cotufas no. Jejeje
¡Hasta la próxima!

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