Hace poco hicimos un cine foro en
la cátedra, donde vimos “The Truman Show”, y compartimos nuestras conclusiones
acerca de la película. Hubo quien catalogó la situación como un acto de amor,
otros dijeron apreciar claramente la analogía de la historia con la relación
Dios-Humanidad, y otros concluímos que representa una crítica muy cruda al mundo
del espectáculo y cómo este se aprovecha del ser humano.
Por: Oriana Faoro
Para quien no haya visto “TheTruman Show” (1998, dirigida por Peter Weir), es una película de ciencia
ficción que trata sobre un jóven, Truman (Jim Carrey, quien ganó un globo de oro de "mejor actor" por esta interpretación), que ha nacido dentro de
un gran set de televisión (con miles de cámaras por
doquier, que recrea una ciudad por completo, en el que trabajan miles de personas como extras y como actores) pero él
piensa que todo eso es real. Mientras, su vida perfecta y ficticia es
televisada a nivel mundial, las 24 horas, siendo él el éxito en los ratings de
todo el mundo, por 30 años (su edad). La trama de la película
lleva a Truman a descubrir la malévola farsa, tras darse cuenta que
absolútamente todo gira en torno a él, y que no lo dejan ser quien verdaderamente es… Truman consigue la salida al exterior, y
decide abandonar el set, aunque este representara, literalmente, el mundo para
él.
Y es así como esta historia
plantea muchos dilemas éticos. El director del "Show de Truman" en la película,
Christof (interpretado por Ed Harris, quien también ganó un globo de oro al "mejor actor de reparto" por este trabajo) dice en un diálogo que "todos creemos en la realidad que se nos presenta". Es así como todos creemos
en lo que vemos y en lo que nos pasa… pero ¿qué sucede cuando todo esto está
manipulado? Se me ocurre compararlo, por ejemplo, con cómo nuestros padres
mantuvieron vivo el mito de San Nicolás y el Ratón Pérez durante nuestra
infancia… Este tipo de engaños pueden suceder… ¿De qué otros engaños de este estilo,
pero de mayo envergadura, podríamos ser víctimas? ¿Serían los medios de
comunicación capaces de mostrarnos una realidad alterada a tal punto? ¿Qué tan
convencidos estamos de conocer la realidad que “vivimos” en su más puro
sentido? Y en dado caso, ¿tenemos todos la determinación de Truman para descubrir "la verdad"?
De cualquier forma, veo la
película como una crítica a la sociedad de consumo, pues los televidentes
siempre supieron del engaño al que se sometía a Truman, y aún así hicieron del
programa número 1 en sintonía… Es decir, cuando de entretenimiento se trata,
nuestro morbo tiene límites éticos muy holgados. En este sentido, llama la atención el final, pues cuando Truman logra escapar (escena de la izquierda), todos los televidentes lloran de alegría por él (¿no significa esto que se les acaba su programa favorito? = disonancia)
e inclusive, dos vigilantes –televidentes asiduos- simplemente reaccionan
preguntando “¿que más hay en la guía de TV?”. Es decir, la popularidad
mediática es, mas que momentánea, fugaz.
“The Truman Show” critica la
cultura de masas, en la que la publicidad llega a técnicas descaradas,
ejemplificadas cuando la "esposa" de Truman, en medio de una conversación, de
forma repentina y poco lógica, comenzaba a promocionar un producto. No
importaba si Truman dudaba, o si esto lo afectaba… el propósito era vender la
publicidad. También podemos ver dentro de la trama de la película, una denuncia
sobre los “reality shows”, los cuales aseguran transmitir una “vida real”, que
en verdad es tan falsa como cualquier serie dramática... todo esto ejemplificado en la falsedad de la supuesta vida real de Truman.
Por último, la película presenta dos
analogías: la primera entre el director del Show de Truman, Christof (Ed
Harris) con el mismísimo Dios, pues controlaba absolutamente todos los aspectos
de la vida de Truman; y la segunda de Truman (Jim Carrey) con la humanidad, que simplemente
está a merced de la voluntad de Dios. Sin embargo, la historia demuestra, en
esta analogía, que el ser humano es libre por excelencia, y a pesar que exista
un poder superior capaz de controlarlo todo, siempre vamos a preferir ser
autores de nuestro destino, o al menos sentir que lo somos. La libertad es una
cualidad intrínseca al propio ser humano y toda lucha que emprendamos, será
siempre para alcanzarla o mantenerla.
3 comentarios:
Las personas viven sus vidas siguiendo lo que ellos aceptan como correcto y cierto. Así es como las personas definen la “realidad”. Pero, ¿Qué significa ser “correcto” o “cierto”? Son meramente conceptos vagos. Su “realidad” puede ser todo un espejismo. ¿Podemos considerar que ellos viven en su propio mundo, formado por sus creencias?
Se podría decir que sí debido a su concordura, aunque es irrelevante en aspectos indefinidos de la vida.He de decir que estoy totalmente de acuerdo con tu filosofía sobre los conceptos "correcto" y "cierto". Es un prototipo de mundo en el que todos son felices y en la que no destacan los aspectos negativos que hoy en día tienen tanta importancia en el mundo. En lo que a mi respecta, hay conceptos que crean muchas dudas como por ejemplo, la inverosimilitud de la existencia y la similitud de los conceptos básicos como los pensamientos en común.
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