lunes, 25 de junio de 2012

The Truman Show



Lo fantástico de la Ciencia Ficción es la capacidad de crear y cambiar la realidad a través del ingenio e invención del ser humano, no dependiendo de factores extraños ni mágicos, sino que por la misma mano del hombre, su vida intima, la sociedad y el mundo entero pueden llegar a ser cambiados y afectados radicalmente.
En este caso, The Truman Show refleja el súper poder de un Director de un programa, en el que crea un mini mundo, controlando todas y cada una de las situaciones para llevar una realidad alternativa a los televidentes. Este mundo paralelo, maneja incluso “la naturaleza”, todos los eventos ocurridos y por ocurrir.
Todo la trama surge alrededor del despertar de Truman, luego de casi 30 años de haber estado allí, habituado a este vida controlada y perfecta, se percata de que algo anda mal, que no todo puede existir en función de él.
El planteamiento para mí es muy claro, cuando muestra la insatisfacción y demencia que vive el personaje, al darse cuenta que quiere salir de esta “realidad”, y no puede hacerlo, no lo dejan.
Dejándonos claro, a nosotros los espectadores, que el ser humano no fue hecho para vivir bajo un control rotundo, necesitamos libertad.
Por supuesto, se muestran muchas otras aristas a analizar: la manipulación e influencia de los medios sobre la audiencia, el egoísmo de los que están en el poder, el control cultural, etc.
Sin embargo, para mí, el mensaje más fuerte fue la desesperación del personaje, de buscar la libertad, nadie puede ser feliz en un mundo perfecto y mucho menos controlado, donde no haya posibilidad de elegir y vivir en consecuencia de ello. Las alegrías son parte de la vida, pero también lo son las tristezas, vencer es maravilloso, pero lo es también levantarse luego de haber caído.
Recordando mi reflexión sobre esta maravillosa película, quisiera dejarla plasmada. Muchos buscan respuesta del por qué pasan muchas cosas en la sociedad: muertes, violaciones, injusticias, crueldad, corrupción, en fin. Sucede que Dios en su infinito amor, nos permite elegir y decidir, nos creó, y como nos conoce, sabe que no seremos jamás felices si no podemos tomar el timón de nuestras propias vidas, sino tenemos la libertad de la elección. Él quiere que le amemos y le obedezcamos, pero por nuestra propia decisión, no bajo el control de su poder obligarnos a seguirle. Sabe que no sería perfecto ni bueno. Por lo tanto, este mundo es el escenario de la vida que escogieron muchos, aunque eso sea causa de tristeza para Él, porque eligen mal. Dios respetará, no hará nada en nuestras vidas sin nuestro permiso.
Les compartiré este pasaje bíblico “He aquí, yo estoy á la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo” Apocalipsis 3:20.
María Andreina Cerrada Moreno


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