4 razones por las que “La Cosa” (1982) es la película más ruda en la historia

“La Cosa”, uno de los largometrajes más famosos del director John Carpenter, en su época no era exactamente un “boom” que digamos. Fue con el paso del tiempo que esta obra empezó a ser apreciada y apremiada, tanto que hoy en día es una leyenda del género terror/sci-fi, tan característico de Carpenter.

Personalmente, mi primera reacción al terminar de ver la película fue pensar que me había crecido pelo en el pecho. Es una obra que aglomera todo lo más rudo que puede haber en el mundo, en una sola historia, y, aunque está basada en un relato de 1938, fue un remake de otra película de 1951, y lanzaron una precuela recién en 2011, el director supo más que nadie cómo realzar la verdadera esencia de la trama: hacer que te llene el placer culposo de la violencia, crear suspenso, un poquito de asco, mientras una que otra situación te hace reír y, además, lograr que no puedas dormir muy bien esa noche… Es John Carpenter…

4. Un grupo de científicos, no en la ciudad, no en una oficina, sino en la Antártida

  ¿Sabes lo que sucede si te pasa algo malo en la Antártida, no? Básicamente no hay salida improvisada que te rescate. Creo que la locación de esta película le da el toque perfecto, no solo de terror, sino también de credibilidad: es bien sabido que muchos estudios científicos son llevados a cabo en la zona polar.

La película fue grabada entre Alaska, Columbia Británica y los estudios  Universal (Los Ángeles), los cuales tuvieron que ser climatizados para lograr el efecto de que se estaba a varios grados bajo cero.

3. Lo grotesco

Porque una escena grotesca en una película de ciencia ficción es como la cereza en el helado. Bueno, en La Cosa hay muchas, y algo que siempre me causa regocijo es ver los efectos especiales de la vieja escuela; a mi parecer dan una impresión mucho más fuerte que los efectos de ahora, todos hechos a computadora.

2. Matar con fuego a extraterrestres malvados: ¿Podría algo ser más rudo?

Cabe destacar: con lanzallamas portátiles. Creo que he dicho suficiente.

1. Kurt Russell

Es el actor que personifica al protagonista, R.J. MacReady, y, aunque en la vida real es un risueño y alegre personaje, en todas las películas que ha hecho bajo la dirección de Carpenter representa a un hombre rudo y sin emociones, empezando por “Rescate en Nueva York” (1981) y su secuela (1995), en las cuales representa al intrépido Snake Plissken. 
Es por eso que, para mí, Kurt Russell está entre la realeza de los supremos rudos de Hollywood.